NO TODAS LAS VERDADES SON BUENAS PARA SER DICHAS
Hay otras,en mayor número,que no son mejores para ser oídas.Es necesario entonces hacer una selección de unas y otras,lo que supone un discernimiento de los ángeles,¡y de qué ángeles!
Una verdad que pusiera en riesgo de desgracia a su divulgador o a su testigo,no sería,evidentemente,buena para ser dicha.Ante todo el pellejo y cada uno a su oficio;el burgués no es un mártir.Pero tampoco es un confesor,ni un penitente ansioso de humillaciones,y considera preferible ignorar las verdades que le disgustan.
Eso está muy bien,pero he aquí algo curioso.Si se suprimieran de un golpe las verdades que es peligroso proclamar y las verdades que es peligroso oír,¿qué quedaría? Porque por mucho que busque,no veo un tercer grupo.
Declarémosolo sin ambages : ninguna verdad es buena para ser dicha.Tal es el verdadero sentido del texto.Hasta es probable que ni siquiera exista la Verdad. Pilatos, que la vio cara a cara ,no estaba seguro de ello.
de Exégesis de lugares comunes,Ediciones Carlos Lohlé,Buenos Aires,1977
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